Fue casi un visto y no visto, pero suficiente para que Microsoft se pusiera por delante de Apple en lo que a capitalización bursátil se refiere y le arrebatara el primer puesto entre las compañías más valiosas del mundo -algo que no sucedía desde 2009-. Aunque duró tan sólo unos minutos, el valor en bolsa del diseñador del iPhone alcanzó los 809.600 millones de dólares, casi dos mil millones por debajo de los 811.460 que marcaba la cotización del creador de Windows alrededor de las seis y media de la tarde en España. No obstante, hacia el final de la sesión en Wall Street, Apple sobrepasó a Microsoft y amplió de nuevo la distancia en el parqué con la firma de Seattle.
Desde que las acciones de Apple alcanzaron los 232 dólares a principios de octubre -el precio más elevado de su historia-, se desploman en torno a un 27%, hasta la zona de los 170 dólares. La rentabilidad anual está próxima a cero y la recomendación de consenso de los 40 analistas que siguen a la compañía estadounidense es un comprar que roza el mantener, una recomendación que se ha venido deteriorando desde comienzos de 2018.