Tras cuatro sesiones al alza, ayer los bajistas trataron de acabar con la tendencia que habían encadenado los 'toros' en las últimas sesiones. Sin embargo, la intentona de 'osos' por volver a imponerse no tuvo demasiado éxito, y acabó dejando las bolsas europeas prácticamente sin cambios.
Por tanto, la hipótesis de trabajo que considera precipitado dar por terminado el rebote de las últimas fechas sigue del todo vigente.
Así lo asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien afirma que "no nos sorprendería que se puedan marcar nuevos máximos crecientes antes de que la tendencia bajista vuelva a imponerse, tal y como esperamos y favorecemos".
Esto supondría que el rebote aún puede tener cierto recorrido en el parqué español y que podría seguir ganando altura hasta al menos la resistencia de los 9.150/9.300 puntos, nivel del que le separa un 3,5% de los precios de cierre de ayer.
En el resto de plazas del Viejo Continente este rebote tiene un recorrido máximo del 2-3%, hasta los 3.270 o los 3.315/30 puntos del Eurostoxx 50.
Dicho rebote vendrá protagonizado, a buen seguro, por el sector financiero español. Después de que la decisión del Tribunal Supremo fuera ayer más favorable para la banca de lo que nadie en el mercado parecía tener descontado, la mirada de los alcistas apunta a un sector que aún puede tener potencial por delante.
De hecho, la banca doméstica tiene de media, un recorrido del 8,6% hasta recuperar el precio al que cotizaban antes de que se desatase la tormenta. Por ahora, BBVA y Santander lo celebraron en el parqué estadounidense con alzas cercanas al 2%, un porcentaje que puede servir de muestra del optimismo inversor que se puede desatar con las entidades financieras en España.
Precisamente es allí, en Wall Street, donde se encuentra el otro foco informativo activo de relevancia para el inversor. Los mercados por fin podrán saber a que atenerse tras conocerse hoy los resultados de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos.
Los norteamericanos elegían los 435 políticos que se sentarán en el Congreso y 35 de los 100 senadores del país. Se esperaba que el Partido Demócrata lograría el control del Congreso y el Partido Republicano conservaría la mayoría en el Senado. Algo que finalmente así ha sucedido.
Los analistas consideran este escenario como aceptable para las bolsas, "ya que pese a la victoria, los demócratas no podrán revertir los recortes de impuestos del actual presidente, Donald Trump, ni restablecer las regulaciones financieras", según resume Bloomberg.
Así, las dificultades que pueden surgir de la ralentización en su toma de decisiones, serán menores de lo que se podría llegar a imaginar, algo que el futuro de Wall Street viene celebrando moderadamente al alza.