Tanto el S&P 500 como el Nasdaq 100 han cerrado la sesión con ligeros retrocesos, que en el caso del indicador tecnológico le han llevado a quedar muy cerca de su soporte clave, ahora situado en los mínimos de la semana pasada.
El Nasdaq 100 cae un 0,6% con respecto al viernes pasado, y termina la jornada en los 7.352,8 puntos, a unos 23 puntos básicos de los 7.330 enteros, que son los mínimos de la semana pasada y el soporte clave que hay que vigilar en el índice. Desde enero, el indicador acumula unas ganancias todavía del 15%.
Por otro lado, el S&P 500 acaba la jornada en negativo, aunque sin apenas cambios con respecto a la sesión anterior. El índice termina en la zona de los 2.884 puntos, lo que supone una rentabilidad anual del 8%.
El único de los tres índices que ha proseguido su avance es el Dow Jones, que sube un ligero 0,1%, hasta la zona de los 26.486 puntos y mantiene un saldo positivo en el año del 7%.
Los inversores han preferido las utilities y las empresas de consumo y se han alejado de las firmas tecnológicas por la inquietud que todavía generan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. La volatilidad, medida en el índice del miedo de la bolsa de Chicago, parece regresar, con su mayor nivel intradía desde junio, según informan desde Bloomberg.
"La recuperación vista desde los mínimos intradía que han marcado el lunes los principales índices estadounidenses nos advierte de que Wall Street todavía no ha dado su brazo a torcer a favor de unos bajistas que siguen presionando para tratar de confirmar un techo en la tendencia alcista que nació en los mínimos de febrero, concretamente desde los soportes que en su momento bautizamos como los soportes 'urbi et orbi' estadounidenses", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"A pesar de que el giro alcista visto el lunes sigue manteniendo en pie la tendencia principal alcista del mercado norteamericano, mucho nos tememos que un eventual rebote podría ser vulnerable y formar parte de un patrón de giro bajista más amplio, por lo que no estamos por la labor de tratar de aprovecharlo", añade el analista.
Desde Ecotrader se plantean reducir posiciones en Estados Unidos, recogiendo beneficios en las estrategias que abrieron meses atrás en los índices, si finalmente se forma un rebote a corto plazo.
La divisa europea cede un cuarto de punto porcentual con respecto al viernes y baja hasta la zona de cambio de los 1,149 dólares, lo que supone una depreciación del 4,3% desde enero. Por su parte, la libra esterlina prosigue su avance y, aunque sin apenas cambios con respecto al viernes, se mantiene en la zona de los 1,139 euros y se aprecia un 1% en el año. En cuanto a los metales, el oro cae un 1,4% en la sesión y se va hasta la cota de los 1.184,4 dólares por onza. En lo que va de año, pierde un 9,5% de su valor.
Los futuros del crudo de referencia en Europa y Oriente Medio retroceden un ligero 0,4% con respecto al viernes pasado y caen hasta la zona de los 83,8 dólares por barril, lo que todavía supone una subida del 25% en lo que va de año. Por su parte, el West Texas pierde un tímido 0,2%, hasta situarse en un precio de 74,2 dólares por barril, y acumula unas ganancias en el año del 23%.
Desde Irán, acorralado por las sanciones impulsadas por Estados Unidos, y que entrarán en vigor el 4 de noviembre, el ministro de Petróleo Bijan Namdar Zanganeh ha alertado de una escasez severa de petróleo en los próximos meses con la consiguiente subida del precio del crudo, según informa Bloomberg.
En un día en que apenas habrá datos macroeconómicos relevantes, destaca la publicación de la balanza comercial de agosto en Alemania, que se espera un 6% superior a la cifra del mes anterior. Por otro lado, en México se dará a conocer el índice de precios de consumo (IPC) de septiembre, que se estima del 5%.