El mercado petrolero vive su mejor momento desde noviembre de 2014, que fue la última vez en la que el barril de Brent se intercambiaba por más de 82 dólares. Varios han sido los factores fundamentales que han apoyado el reciente impulso del crudo, sobre todo, la negativa de la OPEP a aumentar su producción, tal y como sugería Donald Trump.
El cartel de productores se reunió el pasado fin de semana en Argelia para discutir el futuro de la industria. De hecho, el Ministro saudí de Energía, Al Falah, afirmaba que un crudo en 80 dólares "es favorable tanto para productores como para consumidores", en una clara defensa de la estabilidad de precios para la materia. Así, hasta la próxima reunión que se celebrará en Viena el próximo mes de diciembre, no se tomará una decisión en torno a la oferta.