El descosido entre la bolsa española y la europea desde que se agudizó la crisis política e institucional por la independencia de Cataluña hace justo un año se mantiene intacto, prácticamente, en siete puntos porcentuales. A falta de algo menos de un cuatrimestre para cerrar el ejercicio, el Ibex retrocede un 8,7% frente al 6% que se deja el EuroStoxx 50 desde el 1 de enero, una situación que contrasta con Wall Street, cuyos indicadores continúan firmando máximos sesión tras sesión.
Este peor comportamiento del selectivo español frente al parqué europeo se explica fundamentalmente por las dificultades que atraviesan cuatro de sus gigantes: BBVA, Banco Santander, Telefónica e Inditex. Así, solo Iberdrola mantiene el tipo entre las grandes, al limitar las caídas a un 9,5% en los últimos 12 meses. Todos ellos ceden más que el selectivo y justifican casi la totalidad del retroceso del índice, al restar 875 puntos de los 960 enteros que se deja el Ibex desde hace un año. De hecho, eliminando a estos cuatro valores de la ecuación, la capitalización del resto de valores del índice apenas habría caído un 1% en el último año, frente al 9,4% que cede teniéndoles en cuenta.