El Ibex 35 llega a la última sesión de julio habiendo ganado más de un 2% en el mes. Un balance que, no obstante, no es suficiente para volver a confiar en el selectivo. Para ello, es necesario que el índice gane, como mínimo, un 1,5%.
Si lo consigue superará la barrera de los 10.000 puntos, que es su próxima resistencia importante de corto/medio plazo. "Debe superar los 10.000/10.100 para que podamos confiar en un contexto alcista sostenible en próximas semanas e incluso meses", explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader.
En este escenario, será clave lo que haga el sector bancario europeo que ya está a menos de un 1% de los 405 puntos, la resistencia que, de ser batida, provocaría que "ganase muchos enteros un escenario de mayores alzas. En caso contrario mucho nos tememos que aún podríamos asistir en agosto a más vaivenes, que no provocarán ningún cambio en nuestras perspectivas alcistas", indican desde el equipo de análisis técnico de Ecotrader.
Precisamente, vamos a entrar en un periodo en el que la volatilidad es muy habitual, ya que suele caer considerablemente el volumen de contratación. De hecho, ya en julio se ha dejado notar la atonía típica del verano, ya que en más de la mitad del Ibex 35 el volumen ha bajado en más de un 20%.
"Agosto tiene más papeletas para sufrir comportamientos poco habituales ya que el menor volumen de negociación es un indicativo de la poca actividad en la bolsa durante ese periodo, situación que afecta directamente a la liquidez de los títulos negociados (si no hay contrapartida, no se ejecutan las órdenes normalmente) y a su rentabilidad (los movimientos tendenciales encuentran más dificultades al no estar respaldados por grandes volúmenes que los alimentan)", arguyen desde Self Bank. El año pasado la contratación cayó un 41% sólo en el octavo mes del ejercicio.
En este contexto, Amadeus es la que mejor llega al final de julio, con un avance en el mes superior al 10%. La siguen ACS, Acerinox y ArcelorMittal con subidas de entre el 9% y el 7%. No puede decir los mismo Dia, la que ha protagonizado un peor comportamiento con diferencia. La distribuidora se ha dejado más de un 17% a falta de una sesión. Todas las miradas están puestas en octubre, cuando Dia tendrá la oportunidad de presentar un nuevo plan estratégico creíble al mercado que reflote una cotización en mínimos históricos.