Hay un refrán catalán que dice "de mica en mica, s'omple la pica" y que, traducido al castellano, vendría a decir que "poco a poco, se hacen las cosas". Pues bien, dejamos atrás una semana que encara el cierre de un mes, el de julio, que salvo sorpresa es muy probable que nos recuerde, por sus implicaciones alcistas, al que vimos en abril en las bolsas europeas, aunque con menor intensidad.
Despacito, pero con buena letra, los principales índices del Viejo Continente han conseguido en julio marcar máximos y mínimos relativos ascendentes primero en base diaria y luego en semanal, que es lo que define a toda tendencia alcista.
Pasito a pasito las bolsas europeas van dando forma al escenario de reestructuración alcista que venimos defendiendo en Ecotrader desde la primera semana de julio, en la que de forma general los índices desplegaron patrones duales de vela que en el argot técnico oriental se conocen como envolventes alcistas, que plantearon un contexto alcista en el que seguimos confiando, consolidaciones al margen, de cara a la recta final del año.
Lo más destacable de la semana pasada fue ver como el sectorial bancario europeo SX7R consiguió romper primeras resistencias que presentaba en los 396 puntos y comenzó a presionar la importante resistencia de los 405 puntos.
Recuerdan aquello que señalábamos de que "sin la banca no hay paraíso", pues si el SX7R logra cerrar una semana sobre los 405 puntos, ganaría muchos enteros un escenario de mayores alzas. En caso contrario mucho nos tememos que aún podríamos asistir en agosto a más vaivenes, que no provocarán ningún cambio en nuestras perspectivas alcistas mientras no profundicen por debajo de soportes como son los 3.400-3.418 del Eurostoxx 50 o los 12.400 del DAX.
De hecho, operativamente, una aproximación a estos soportes en próximas semanas lo veríamos como una oportunidad para comprar bolsa para aquellos que en estos momentos estén lejos de los niveles, cercanos al 80%, que recomendamos tener de exposición.