Si en la edición de enero Iberdrola sorprendía anunciando que por primera vez los accionistas tendrían la posibilidad de recibir directamente el dividendo en metálico, sin necesidad de recurrir a la venta de derechos, ahora ha vuelto a introducir otro cambio.
La compañía inicia con el dividendo de julio su nuevo programa bajo el nombre de Iberdrola Retribución Flexible y, en esta ocasión, la novedad es que el grupo no ofrece a los accionistas la posibilidad de transmitir la totalidad o parte de sus derechos de asignación gratuita a Iberdrola a un precio fijo garantizado.