Aunque hace varios meses que los problemas amenazan el negocio de Ryanair, ha sido ahora cuando los analistas finalmente le han retirado el consejo de compra a la aerolínea irlandesa.
Al ser éste (tener una recomendación de compra) un requisito indipensable para formar parte de la herramienta de ideas internacionales de Ecotrader, desde elMonitor se ha optado por situar un precio de salida, también conocido como stop loss, con el objetivo de limitar las pérdidas en caso de que llegue otra corrección.
Este nivel se ha fijado en los 15,1 euros, de forma que se cruzar este precio, la estrategia se cerraría con unas pérdidas de algo más del 10%. "Este nivel se corresponde con el origen de la última gran subida y, por tanto, funciona como el soporte clave para mantener la tendencia al alza", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.
La compañía irlandesa recibe su peor recomendación desde el año 2013 mientras que sigue recuperando terreno en bolsa. Este año acumula un rebote superior al 10% aunque todavía está lejos de volver a los niveles previos a que comenzase a cancelar vuelos por las huelgas de los pilotos.
Con respecto a esta huelga, y a la subida de los salarios de los pilotos, el Director General de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, reconocía la semana que este año no podrían seguir reduciendo los precios por esta circunstancia y por la subida del petróleo. No obstante, inicidió en que otro eventual paro "tendría un impacto limitado y no pondría en peligro los vuelos previstos para el verano". Por contra, los trabajadores han advertido que si no llegan a un acuerdo antes del 30 de junio, habrá huelga este periodo estival.
Otro de los vientos de cara a los que se está enfrentando Ryanair (y el resto del sector) es la subida de los precios del petróleo, que este año se ha encarecido cerca de un 14% en el caso del barril de Brent.
"Esta subida afectará a los márgenes de las compañías europeas", apuntan desde Bloomberg. "Aunque existan fuertes coberturas, estas sólo posponen los efectos del repunte del carburante.
En este contexto, desde comienzos de 2018, los analistas han recortado más de un 9% las estimaciones de beneficios para este año de ryanair hasta los 1.356 millones de euros mientras que, por ejemplo, ha IAG, se las han incrementado un 11% en el mismo periodo.