Un 20% desde los máximos que alcanzó en noviembre del año pasado. Un 13% en lo que va de 2018. Un 5% solo en los últimos 15 días. Esta es la factura en bolsa que la depreciación de las divisas latinoamericanas respecto al euro está pasando a Cash, la filial de gestión de efectivo de Prosegur. La compañía conocida por sus blindados consigue cerca de un 70% del total de su cifra de negocio en Latinoamérica y en la presentación de sus resultados del primer trimestre –el pasado 3 de mayo– admitió "el fuerte efecto" que "la tasa de cambio" tiene en sus beneficios.
Este impacto negativo ya venía reflejándose irremediablemente en el parqué, donde las acciones de Prosegur Cash han retrocedido hasta mínimos de los últimos 9 meses: la zona de los 2,3 euros que no visitaban desde agosto desde 2017. La fuerte depreciación del peso argentino en las dos últimas semanas por los problemas que atraviesa el país sudamericano, donde la compañía consigue buena parte de sus ingresos en el Continente aunque no lo desglosa, han aumentado el castigo en bolsa.
Argentina acabó solicitando ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI), después de que el Banco Central del país (BCRA) aprobara tres subidas de los tipos de interés llevando el precio oficial del dinero hasta el 40%, desde el 27,25% previo, y de tomar otras medidas, como subir impuestos a los inversores extranjeros, para intentar fortalecer al peso.
Estas medidas crearon el efecto contrario que pretendían y la divisa argentina ya desciende un 17% en su cruce con el euro desde el de mayo, lo que podría ser devastador para los resultados de la empresa de gestión de dinero en efectivo. En el primer trimestre, una depreciación del 10% del peso argentino tuvo un impacto negativo del 18% en la cifra de negocio de Prosegur Cash, según confirmó la propia compañía en la presentación de las cuentas. Desde que terminó este periodo, el desplome de la divisa latinoamericana es del 16%.
Una tendencia que ya se deja notar en las estimaciones de los analistas. En el último mes, el consenso de expertos reunido por Bloomberg ha recortado un 3,5% el beneficio operativo (ebit) que espera que Cash consiga en el conjunto del ejercicio –hasta los 357 millones frente los 446,5 millones que alcanzó en 2017– y un 3,85% los ingresos con los que prevé que termine 2018.
Eso sí, para estos mismos analistas, las caídas sufridas por las acciones de la compañía de blindados son una oportunidad de compra. El 83,3% de este consenso aconseja adquirirlas, el resto mantenerlas y ni uno solo venderlas. Y, de media, fijan su precio objetivo de cara a los próximos 12 meses en los 2,82 euros, hasta donde cuenta con un potencial alcista de alrededor del 21%.
Esta valoración ha sufrido un recorte del 3% en las últimas tres semanas, aunque hay firmas de inversión que derrochan optimismo y lo elevan por encima de los 3 euros, como es el caso de Grupo Santander o de Goldman Sachs, lo que implica un recorrido al alza de cerca del 30%.
Debido a las últimas caídas en bolsa, Prosegur Cash capitaliza actualmente 3.500 millones de euros, 300 millones menos que su matriz, aunque durante algunos meses la filial de blindados llegó a tener más valor en mercado que la propia Prosegur. "El peso de los países emergentes es mayor en la filial: concentra casi todo su negocio en Latinoamérica y por ello se ha revertido la diferencia", explican en Mirabaud Securities España.