Las bolsas europeas sacan músculo y ponen el contador a cero. En las últimas semanas, los índices del Viejo Continente han vuelto a cotizar en positivo en el año, algo que no conseguían desde febrero. El Cac francés lo logró hace ya casi un mes; el EuroStoxx 50, el 26 de abril; los siguió el Ibex el 4 de mayo y el Dax alemán ha dado el espaldarazo definitivo a esta tendencia este miércoles.
Europa está mostrando una inusual fortaleza precisamente en un momento en el que tiene varios frentes abiertos que pueden crear incertidumbre en el mercado. El primero de ellos, la escalada del precio del petróleo a raíz de la ruptura del pacto nuclear entre Estados Unidos e Irán, que ha llevado al oro negro a avistar los 80 dólares.