Una vez más, Estados Unidos continúa haciendo amigos. Esta vez, ha sido el turno de los fabricantes chinos de dispositivos Huawei y ZTE. Y es que el Departamento de Defensa del país, ha prohibido la venta de teléfonos móviles y módems de estas marcas en las tiendas de las bases militares estadounidenses por, supuestamente, potenciales riesgos de seguridad. Este nuevo episodio se une al que ya protagonizaron en enero AT&T y Verizon, que se negaron a comercializar los teléfonos de Huawei por las presiones gubernamentales.