Tras varias jornadas de acercamiento, el rendimiento del bono estadounidense con vencimiento a diez años acabó ayer por alcanzar la psicológica cota del 3%, algo que no ocurría desde el 5 de enero de 2014. Este movimiento ha vuelto a hacer saltar las alarmas de Wall Street, que volvió ayer a mirar con cierto temor hacia la rentabilidad de su deuda soberana
Los principales selectivos de EEUU registraron descensos que superaron en algunos casos el 1,5% y se acabaron acercando a sus respectivos niveles de soporte, como los que el S&P 500 presenta en los 2.613 puntos.