Essilor, el fabricante francés de lentes oftálmicas, presentó este jueves los que serán sus últimos resultados corporativos en solitario. La firma, que forma parte de la cartera de elMonitor desde junio del año pasado, está inmersa en un proceso de fusión con Luxottica, el mayor productor mundial de monturas para gafas, que ha recibido este viernes la aprobación de las autoridades de competencia de Europa y Estados Unidos.
La Unión Europea y Estados Unidos han aprobado sin condiciones la fusión multimillonaria entre la firma francesa Essilor y la italiana Luxottica, el fabricante de las gafas Ray-Ban, Persol o Dolce&Gabbana. Si Canadá dio en noviembre el visto bueno, hace dos semanas fue el turno de Brasil, cuyas autoridades no encontraron "pruebas de que los efectos negativos de la venta conjunta de productos pesen más que los positivos".
De igual modo, la Comisión Europea señala por medio de su responsable de Competencia, Margrethe Verstager, que ha recibido comentarios de unos 4.000 oculistas y ópticos en Europa, en los que se valora que ambas compañías no ganarían poder en el mercado capaz de dañar la competitividad, según informa Bloomberg. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos aprobó el acuerdo con dos votos a favor y ninguno en contra después de "examinar exhaustivamente la información".
Aun así, todavía falta por pronunciarse el organismo de competencia o antitrust de China, uno de los cinco países cuyo respaldo a la operación es indispensable junto a los ya mencionados.
"Es extraño que la UE apruebe un acuerdo tras una larga investigación sin buscar concesiones", escribe Aoife White en Bloomberg. "Los reguladores indicaron que la investigación demostró que las potentes marcas de Luxottica, incluyendo Ray-Ban, 'no son por lo general productos esenciales para los ópticos'. La compañía tiene una cuota de mercado de menos del 20% en monturas en Europa y sus productos no se almacenan en grandes cantidades en las ópticas", añaden desde el portal de información financiera. Tampoco las lentes de Essilor incurrirían en monopolio, dado que la mayoría de las gafas de sol se venden habitualmente sin prescripción médica.
Los productos de Essilor facturaron 7.490 millones de euros en 2017, lo que supone un 5,3% más que el ejercicio anterior. El 87% de todas las ventas procede de la división de lentes oftálmicas e instrumentos ópticos, y un 43% de estos ingresos en esta división provienen de Estados Unidos (un 31% procede de Europa). No obstante, el área que más creció en el año fue la de gafas de sol y lectores, productos que mejoran el acceso a la visión. En total, aumentó un 12%, hasta alcanzar los 766 millones de euros.
Por otro lado, el beneficio operativo (el que proviene solamente de su actividad) subió un 1,5%, hasta los 1.248 millones de euros.
"Pensamos que Essilor cumplirá las proyecciones de 2017. Si bien la clave estará en 2018, donde las ventas en tiendas comparables serán positivas y los elementos que envolvieron la rebaja del guidance de 2017 (Brasil, Gafas de sol en China y las ventas por Internet) deberían ser
ahora motor de crecimiento", explicaban desde Banco Sabadell antes de la presentación de resultados.
Las ventas combinadas de Essilor y Luxottica en 2016 ascendieron a los 16.000 millones de euros y la unión de ambas recibiría de Norteamérica un 54% de sus ingresos y un 22% de Europa. El mercado óptico global se valora en 100.000 millones de euros.
Tras la publicación de los resultados de 2017 y la decisión europea y norteamericana de dejar vía libre a la fusión entre las corporaciones, Essilor se revaloriza en torno a un 5% en la bolsa de París, hasta la zona de los 113 euros, aunque cede alrededor de un 1% en lo que va de año.
A fecha de ayer, el consenso de mercado que recoge FactSet estima un potencial alcista del 12%, que podría elevar los títulos de la empresa gala por encima de los 120 euros.
La recomendación de compra que le otorgan los analistas se ha mantenido estable desde noviembre de 2015 y, aunque todavía cercana a mantener, lo cierto es que ha mejorado durante el mes de febrero. Si a finales de año, un 65% de los 23 analistas que vigilaban a la compañía apostaban por adquirir sus títulos, ahora el porcentaje sube ligeramente hasta el 66,7%, pero sobre 21 expertos.