Durante todo el año pasado, JP Morgan fue el banco con la mayor capitalización bursátil del mundo, pero su reinado en el parqué podría estar viviendo su particular ocaso a comienzos de 2018. El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC en sus siglas en inglés) le pisa los talones de nuevo a la entidad neoyorquina como ya hizo en septiembre, y la distancia entre ambos se ha reducido a un nimio 0,02%, sobre todo en el mes de enero, hasta los 95 millones de dólares que les separan.
El banco chino avanza en torno a un 16,5% en lo que va de año, lo que se traduce en 54.000 millones de dólares más de capitalización (38.000 millones de euros), frente al repunte del 7% de los títulos de JP Morgan. Es la subida más alcista para la entidad asiática desde el periodo comprendido entre el 10 de julio y el 8 de agosto pasados, cuando repuntó otro 16%. Las acciones de ICBC están en niveles máximos de los últimos diez años y cotizan en la zona de los 7,3 dólares hongkoneses.
Ya en 2016, la entidad china se convirtió en el primer banco del mundo por cifra total de activos (superó al japonés Mitsubishi UFJ y a JP Morgan), y las previsiones del consenso de mercado que recoge FactSet es que así siga siendo, al menos, este año y el próximo. Pero ¿qué ha llevado al ICBC a dispararse en el parqué durante el mes de enero y estar a punto de quitarle el puesto al más grande de entre los bancos norteamericanos?
La semana pasada, el Hang Sen, el índice de referencia de la bolsa de Hong Kong, alcanzó por primera vez en su historia los 32.000 puntos -a día de hoy supera los 32.000- y ya avanza en torno a un 10% en las primeras semanas de 2018. Además, la industria financiera es el sector más alcista del selectivo asiático. "Desde el comienzo del año, hemos visto que el sentimiento de confianza de los inversores se ha ido dirigiendo hacia el sector bancario", explica la analista de Nomura Sophie Jiang en Bloomberg.
Según las previsiones de ganancias de 2018, el multiplicador de beneficios del ICBC es de 6,9 veces frente a la media de 13,3 veces del sector bancario mundial (y frente a las 11,9 veces de JP Morgan). Además, si durante 2017 y la mayor parte de la década, las entidades chinas cotizaban por encima de su valor en libros, las previsiones para 2018 y los años siguientes apuntan a que bancos como el ICBC cotizarán por debajo de su valor contable.
La recuperación del precio de las acciones del Banco Industrial y Comercial de China y sus comparables refleja dos acontecimientos favorables, según escribe Henny Sender en el Financial Times. Por un lado, la tasa de crecimiento de la deuda se ha ralentizado. De hecho, el segundo trimestre de 2017 fue el primero desde 2011 en que la deuda bajó. Por otro lado, la composición de la deuda se ha transformado: el porcentaje de préstamos corporativos se ha reducido mientras que los créditos a particulares va en alza. "Eso significa que el tan prometido reequilibrio de la economía desde a inversión al consumo está tomando cuerpo", añade Sender.
El PIB de China creció un 6,8% en el cuarto trimestre de 2017 con respecto al mismo periodo del año anterior, una décima por encima de las estimaciones de los analistas, gracias a la recuperación de las exportaciones, según informa Reuters. De este modo, la economía china aumentó su crecimiento por primera vez en siete años. La desaceleración del crecimiento, junto a una disminución de la demanda externa y la producción excesiva de productos industriales desde el carbón al acero, habían llevado a los inversores a vender las participaciones en la banca por miedo a un repunte de los préstamos dudosos o improductivos. Pero las tornas han cambiado. "El riesgo crediticio de los bancos chinos se reducirá en 2018 gracias a la estabilidad de la economía y a las disposiciones previstas con antelación contra la deuda de mala calidad", escribe el analista Francis Chan en Bloomberg Intelligence.