Si hay algo que se ha puesto de manifiesto tras los movimientos de las principales bolsas europeas durante las últimas semanas, es que el Ibex 35 es uno de los selectivos en los que la ecuación rentabilidad/riesgo es más atractiva.
Y las caídas vistas en las últimas sesiones no han alterado esta situación. Ni parece que la vayan a alterar. Al menos mientras no se pierdan los soportes clave que el índice presenta en los 10.100 puntos. Esa es la línea divisoria que separa un contexto alcista de uno potencialmente bajista, y por ahora se mantiene a un 2,5% de distancia desde los niveles de cierre del viernes.