El crecimiento que están protagonizando las economías de la Eurozona apoya a los sectores cíclicos. Uno de los beneficiados en los últimos años es el turístico, lo que el inversor puede aprovechar entrando en las compañías más atractivas de este negocio, en el que intervienen hoteleras, aerolíneas, agencias de viajes y grandes grupos que cubren todos estos segmentos a nivel global, como el alemán TUI.
Exactamente es lo que intenta explotar elMonitor incluyendo al grupo de servicios turísticos –que ofrece paquetes vacacionales, vuelos, alojamientos y cruceros, en el radar de la herramienta de inversión de elEconomista que selecciona los valores internacionales más recomendadas por los analistas.
No en vano, el conjunto de expertos que siguen su cotización estiman que entre junio y septiembre TUI superó los 1.000 millones de ebit (beneficio bruto) por primera vez en su historia. Es decir, el último verano fue el mejor de la compañía que cotiza en Alemania y también en Reino Unido, siendo ambos sus principales mercados junto a los países nórdicos, constituyéndose todos ellos como los mayores exportadores de turistas del Viejo Continente.
La empresa se marcó el objetivo, antes del periodo estival, de cerrar el ejercicio fiscal, que finaliza precisamente en septiembre, ganando 1.101 millones de euros, lo que el consenso de mercado no duda que conseguirá, según las previsiones. Estas mismas estimaciones apuntan a que se acercará a los 1.300 millones de ebit en 2019, apuntando a un crecimiento interanual medio del 7%.
Algunas de las claves de estas proyecciones y del crecimiento de los últimos años –en la última década ha quintuplicado su beneficio neto– están en la integración de su oferta y en su plataforma web, lo que le ha permitido no sufrir ante el cambio de tendencia en los hábitos de consumo de los viajeros, que han tendido hacia el online, con TripAdvisor y Priceline como principales exponentes.
"Incluso en un entorno de crecimiento más desafiante en Reino Unido o en el resto de Europa, vemos a TUI totalmente integrado y capaz de cumplir con sus objetivos de crecimiento", explica el equipo de analistas de JP Morgan.
Más allá del crecimiento de sus ganancias, uno de los principales atractivos del grupo turístico es el dividendo que reparte entre sus inversores. La compañía realiza un único pago por ejercicio –a mediados de febrero– que en los últimos años ha superado el 4% de rentabilidad.
Se espera que en diciembre anuncie la retribución de 2018, que el consenso de mercado eleva a 0,70 euros por acción, lo que a los precios a los que cotizan actualmente los títulos de la compañía acerca la rentabilidad al 5%.
TUI repunta un 8% en lo que va de 2017 tras protagonizar un fuerte rebote, de casi el 15%, desde los mínimos anuales hasta los que cayó a finales de junio. Por delante, todavía tiene un potencial alcista del 12%, hasta los 16,15 euros en los que los analistas que siguen su cotización fijan su precio objetivo. Un 70% de ellos recomienda comprar sus acciones.
Los ataques terroristas en destinos turísticos europeos, como Niza, Londres, París o Barcelona han sido en los últimos años uno de las principales incertidumbres a las que se ha enfrentado el sector y, por supuesto, también TUI. El Brexit y la caída de la libra es otro de los riesgos importantes, teniendo en cuenta que más de un 30% de la cifra de negocio total del grupo proviene de las isla británicas.