Si hay algo que ha quedado claro tras las últimas sesiones de vaivenes en el mercado de renta variable español es que, por ahora, es muy arriesgado entrar en una pista de baile tan resbaladiza.
De hecho, mientras no se seque y se alejen los riesgos bajistas no hay nada que invite a operar de nuevo en el Ibex 35. Para ello, lo más fácil es que el selectivo español acabe superando los 10.410 puntos, nivel del que le separa apenas un 2% desde los niveles de cierre del pasado viernes
"A corto plazo no habrá cambios analíticos ni nada que invite a operar en el mercado español mientras el Ibex 35 no resuelva el debate que alcistas y bajistas protagonizan entre el soporte crítico de los 9.800-9.930 y la resistencia clave de los 10.410 puntos", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Es muy arriesgado "entrar en este baile" mientras no se resuelva este debate. "Hasta que eso no suceda se mantendrá el riesgo de ver la cesión de los 9.800 puntos, algo que abriría la puerta a que pudiéramos asistir a una profundización de las caídas hacia los 8.800-9.000 puntos", asegura el experto.
En este contexto y a la espera de que se produzca un desenlace en un sentido u otro, se ha procedido a revisar la operativa abierta en Prosegur y a incluir en el radar a Melia. Y es que, la firma hotelera está consiguiendo revolverse al alza y "valoramos seriamente tomar posiciones buscando que los 11,80 euros hayan sido un suelo en la fase correctiva de los últimos meses y el punto de origen de una reanudación de su tendencia alcista", asegura Cabrero.
Un movimiento que se produce en medio de un considerable 'baile empresarial' en el sector. No en vano, esta semana se ha conocido el reciente interés de Accor por Mantra Group por quien ha llegado a ofrecer cerca de 900 millones de euros.
Además, se ha procedido a revisar la estrategia agresiva abierta en Siemens Gamesa, que no solamente ha logrado escapar de la presión vendedora generalizada dentro del mercado español, sino que ha conseguido cerrar por encima de los máximos que marcó la semana anterior en los 11,35 euros, algo que no había sucedido desde hacía 21 semanas
Todo ello mientras EEUU ha decidido suspender temporalmente la emisión de visados en Turquía por "seguridad", algo que ha provocado una caída de la lira frente al dólar superior al 4% en algunos momentos de la sesión