La fortaleza y la debilidad de las bolsas manan directamente de los índices de confianza y de los indicadores que reflejan el comportamiento de la economía real. Desde abril, la lectura de estos datos es mucho más positiva en la eurozona que en Estados Unidos según se refleja en la divergencia que se aprecia entre los índices de sorpresas económicas que elabora Citi para el Viejo Continente y para la primera economía del mundo (ver gráfico).
Estos selectivos miden si ciertos indicadores macroeconómicos de cada región sorprenden o decepcionan respecto a las estimaciones. Un dato por encima de cero indica que se están batiendo las previsiones ?lo que en mercado se traduce en un impulso alcista?, mientras que si se sitúa por debajo quiere decir que no se está llegando a cumplir con las expectativas -lo que arma de razones a los bajistas-.