Los activos ilíquidos como el inmobiliario o el capital riesgo ganan cada vez más intereses para unos inversores que buscan diversificar sus carteras. En el mercado español existen fondos para invertir en este tipo de activos desde inversiones mínimas aptas para todos los bolsillos y con liquidez diaria.
En los últimos 10 años los mercados más tradicionales como son los de renta fija y renta variable han vivido un rally de cuya continuidad dudan ya muchos expertos. De hecho, esta misma semana el CEO de Allianz GI, Andreas Utermann, reconocía que uno de los grandes retos a los que se enfrenta ahora la industria de la gestión es al de conseguir generar alpha en un contexto de alta volatilidad y bajos tipos de interés. Ese reto ha llevado a esta gestora a reconocer que "el área de alternativos es donde tenemos que ser más fuertes y es el segmento en el que deberíamos concentrarnos en un futuro". Y no es la única. Una reciente encuesta publicada por Natixis Global AM afirma que el 76 por ciento de los inversores institucionales estarán interesado es aumentar sus inversiones alternativas de cara al próximo año.
Aunque cuando uno habla de inversiones alternativas lo primero que le viene a la cabeza es siempre hedge funds, dentro de ese universo hay muchas más estrategias que igualmente poco líquidas. Las dos más populares son quizá la que se refiere a la inversión inmobiliaria y la que aplica al capital riesgo y de hecho, esas dos patas son dos de las que están despertando más interés por parte de los inversores institucionales. Así se ve en una reciente encuesta a 240 inversores institucionales realizada por BlackRock ya que el 48 por ciento de los mismos reconoce que prevé aumentar su inversión en capital riesgo y el 47 por ciento en bienes inmuebles.
El problema es que la inversión directa en ambos activos implica tener un alto patrimonio y una alta predisposición a reducir a la liquidez en aras de la rentabilidad que se espera que den ambos a medio plazo, pero existen en el mercado español de fondos varias opciones para participar de este tipo de mercados sin tener que renunciar a la liquidez o lo que es lo mismo, sin tener que dejar el capital cautivo durante varios años. Por ejemplo, para invertir en el resurgir del sector inmobiliario, la más obvia es la de recurrir a fondos de inversión que invierten en REITS o su equivalente español socimis, un tipo de inversión que, según el informe MarketInsights de JPMorgan, ha sido líder en rentabilidad en cinco de los últimos once años.
En España se venden cerca de 40 fondos que concentran su inversión en Reits cotizados de Europa, una región que según explica Guy Bernard, codirector de renta variable inmobiliaria de Henderson, "debería generar ganancias interesantes para los inversores". Más teniendo en cuenta que de momento esos títulos se están perdiendo el rally de la bolsa de este año ya que los fondos cotizan con unas rentabilidades negativas que, no obstante, no anulan sus ganancias a largo plazo: un 10 por ciento anual como mínimo en los últimos cinco años. "Las compañías son defensivas en sus valoraciones de cartera y por ello pensamos que los valores liquidativos deberían subir. En general, el sector todavía ofrece expectativas de retorno total de un dígito (rendimiento por dividendo cerca del 4 por ciento y valor liquidativo anual en torno al 3 por ciento)", afirma Olivier Hertoghe, gestor de DPAM Invest B Real Estate Europe Dividend, el segundo fondo más rentable de los últimos tres años. Veronique Gomez, gestora de Oddo Inmobilier, líder en rentabilidad de los últimos tres años, cree que además ahora es un buen momento incluso a pesar de que en teoría sea un sector que sale perdiendo en un contexto de subida de tipos de interés. "Actualmente hay una desconexión entre los buenos fundamentales del sector y el rendimiento de la bolsa desde septiembre. El sector ha sido penalizado por la rotación sectorial ligada al cambio en la tendencia de los tipos de interés pero creemos que mientras el incremento de los tipos se dé porque hay crecimiento, en general hay poco por lo que preocuparse", apunta la gestora.
Este mal arranque de año de los activos inmobiliarios cotizados contrasta con el que han tenido las empresas de capital riesgo, otra de las alternativas más demandadas en los últimos tiempos. De hecho, el índice Privex, que incluye a las 25 mayores compañías cotizadas de capital riesgo, gana un 5,8 por ciento en este 2017.
El problema de participar en los fondos tradicionales de capital riesgo es que exigen o bien elevadas inversiones mínimas o bien altos periodos de permanencia o ambas cosas. Al fin y al cabo lo que buscan este tipo de fondos es entrar en las empresas con el objetivo de optimizar sus negocios o transformarlos para hacerlos más rentables y eso no se consigue de un día para otro. La buena noticia es que también existen en el mercado español fondos que invierten su patrimonio en compañías de capital riesgo, con inversiones mínimas y condiciones de liquidez aptas para todos los bolsillos. Los más antiguos son los ETF que ofrecen Lyxor, DB Xtrackers o Ishares (db-xtrackers Private Equity UCITS, Lyxor Privex UCITS e Ishares Listed Private Equity) y que consiguen ganancias de entorno al 5 por ciento este año replicando el comportamiento de índices de capital riesgo pero este año una gestora española, Renta 4, se ha atrevido a lanzar un fondo de gestión activa asesorado por una compañía de capital riesgo con el objetivo, según explica Renta 4, de "permitir el acceso al sector al inversor al que hasta ahora se le hacía muy difícil la inversión en private equity". Su nombre es Embarcadero Private Equity Global y desde solo 10 euros permite acceder a un universo de empresas cotizadas de capital riesgo que seleccionará Embarcadero Private Equity, empresa en manos de Mariano Olaso y Manuel Zayas, que cuentan con una gran experiencia en el sector.