El de la negociación no es un asunto baladí. Sobre todo teniendo en cuenta que una baja liquidez puede dejar a los inversores atrapados en una compañía. De hecho, hasta doce empresas del mercado español tardarían más de 10 años en rotar todo su capital con el ritmo actual de negociación de sus títulos.
Dejarse guiar por la liquidez o no a la hora de invertir, esa es la cuestión. No cabe duda que el volumen de negociación que presenta un título es de especial relevancia, ya que un inversor que no sepa a lo que "está jugando", puede pagar el pato y tener serios problemas con su dinero.