De lo que hagan en las próximas fechas los brókeres de las entidades financieras dependerá si para el inversor particular se abre o no un universo nuevo. La adecuación técnica para que usted compre ETFs y estos tengan la consideración de un fondo cuando los traspase, fiscalmente no tributen como una acción, puede ser una de las mayores revoluciones de la industria de la inversión en nuestro país.
Después de que una consulta a Hacienda haya aclarado que el cambio entre ETFs de gestoras internacionales cotizados en el extranjero es neutro fiscalmente -queda saber qué pasa con los pocos que lo hacen en España- , el inversor podrá traspasar dinero entre cientos de productos a un coste extremadamente barato respecto a los fondos de inversión. Podemos estar hablando de que entre unos y otros haya un punto de rentabilidad al año. Un punto de rentabilidad cuando en renta fija arañar décimas anuales va a costar sudores.