La sequía de dividendos españoles acaba en noviembre, cuando hasta cinco cotizadas efectuarán sus pagos. Una de ellas será Santander. Solo aquellos que ya tengan sus títulos en cartera tienen de margen hasta el jueves, 27 de octubre, para reclamar su próxima entrega en metálico. Será el 3 de noviembre y abonará 0,045 euros por acción, que a los precios actuales rinde un 1%.
Es el segundo pago de los cuatro que la entidad realiza al año y el único en scrip dividend o, lo que es lo mismo, que paga mediante acciones. Además de vender los derechos que le corresponden por cada acción al Banco Santander con el fin de recibir el dividendo en metálico, los accionistas tienen dos opciones más (quiénes no incluyesen sus títulos en cartera antes del pasado 18 de octubre ya no llegan a esta entrega).
La segunda alternativa es cobrar el dividendo en acciones, que es la que por defecto se efectuará salvo que indique lo contrario. Según la documentación que figura en la CNMV, le corresponde una acción nueva por cada 87 derechos. Estas nuevas acciones empezarán a cotizar el próximo 14 de noviembre.
Existe una tercera opción y es deshacerse de los derechos en el mercado, en lugar de venderlos al banco. Cotizan igual que una acción y hoy se intercambian a 0,051 euros, lo que implica una revalorización del 13% respecto al precio inicial. El plazo límite para negociar con los derechos termina el 1 de noviembre.
El banco tiene previsto repartir en total 0,21 euros por acción este año, que implican una rentabilidad de casi el 5% a los precios actuales. No obstante, aunque sí están confirmados los meses en los que Santander prevé realizar sus dos últimas entregas del ejercicio, las fechas no lo están. El consenso de mercado recogido por Bloomberg espera que sean el 1 de febrero y el 2 de mayo. En ambas ocasiones la expectativa es que reparta 0,055 euros por acción en efectivo.
Antes que por su dividendo, la entidad que preside Ana Patricia Botín será protagonista esta semana por rendir cuentas el miércoles. El consenso de mercado recogido por FactSet prevé que reduzca su beneficio neto del tercer trimestre en más de un 7%, hasta los 1.549 millones de euros. La acción de Santander se deja alrededor de un 2% en el parqué en lo que va de año y luce una recomendación de mantener. Dentro del sector bancario español, sus títulos son junto a los de BBVA los que mejor consejo logran.