La caída del 11% que sufrió el EuroStoxx 50, la del 5,6% del FTSE 100, la del 14% del Ibex 35 o, incluso, la del 5% del S&P 500 son, tres meses después, vestigios del pánico que, en el corto plazo, desató el Brexit. Además, según los casos, los desplomes que se generalizaron en los parqués de todo el mundo tras conocerse el voto favorable de los británicos a la salida de Reino Unido de la Unión Europea son tan solo un mal recuerdo o, por el contrario, una auténtica pesadilla que se prolonga.
Los índices de referencia, por ejemplo, han conseguido, en general, reconquistar los niveles previos al referéndum que se celebró el 23 de junio. El FTSE 100 británico fue, precisamente, el primero en hacerlo. Antes de que terminara junio, el selectivo borró las pérdidas que precedieron al Brexit. Le siguieron el Dax 30 alemán, el S&P 500 y, más tarde, el Ibex 35.