El crash chino bursátil también se cebó con los principales selectivos de EEUU que, no sólo han recuperado toda la caída, sino que han alcanzado máximos históricos en distintas ocasiones.
Las plazas estadounidenses también se vieron afectadas por la jornada de pánico vendedor del pasado 24 de agosto de 2015. Un día en que los bajistas se adueñaron de los parqués de todo el mundo y el Dow Jones llegó a perder 1.000 puntos en el intradía.
El motivo era el miedo a una recesión de China en su transformación hacia una economía enfocada al sector servicios. Los temores estaban basados en las continuas devaluaciones que el gigante asiático había efectuado sobre su moneda desde el 11 de agosto.
Con ese caldo de cultivo, el día 20 de agosto el S&P 500 terminó por ceder los 2,040 puntos en los que encontraba un soporte crítico de cuyo mantenimiento dependía que el escenario tornase alcista a uno extremadamente bajista. Apenas dos sesiones después, los bajistas protagonizaban el acto bursátil más relevante de todo el año.
Ahora, 365 días después, Estados Unidos no sólo ha logrado recuperar todas aquellas pérdidas sino que se encuentran en subida libre conquistando máximos históricos repetidamente en las últimas jornadas.
No ha sido el caso de la de hoy a pesar de que las alzas han protagonizado el día en los parqués, lo que han dejado a los selectivos muy cerca de reconquistar un nuevo mayor nivel de la historia.
En concreto, el Dow Jones ha cerrado en los 18.547,3 puntos tras experimentar una subida del 0,1% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,2% que le ha llevado a los 2.186,9 puntos. El Nasdaq 100, que la semana pasada logró superar su mayor nivel intradía entrando en subida libre también, ha terminado la jornada del martes en los 4.818,48 puntos al revalorizarse un 0,21%.
Según Carlos Almarza, analista de Ecotrader y JMKapital EAFI, los selectivos estadounidenses siguen dando muestras de una gran fortaleza por lo que siguen manteniendo intactas sus opciones de seguir avanzando "mientras no veamos un cierre al menos bajo los mínimos vistos el pasado miércoles, como son los 2.168 puntos del S&P 500".
Para Bloomberg, las alzas de la jornada han venido ayudadas por la especuilación de que la Reserva Federal no tendrá prisa en subir las tasas, algo que se produce un día después de que Stanley Fisher, vicepresidente de la Reserva Federal, señalara que existen posibilidades de ver una subida de tipos antes de final de año. Esta semana tendrá lugar la comparecencia de Janet Yellen en Jackson Hole, donde podría determinarse el rumbo de la entidad en su encuentro del próximo mes.
El yuan en el punto de mira
El 11 de agosto de 2015 China despertaba a los mercados con una devaluación sorpresa de su divisa. Durante las cuatro jornadas posteriores, las autoridades del país repitieron ese movimiento. La guerra de divisas se recrudecía -China llevó a cabo la devaluación para ganar competitividad con sus exportaciones, en un momento en el que el crecimiento económico del país confirmaba su desaceleración-, y los fabricantes de todo el mundo miraban con preocupación hacia China, ya que una depreciación de su divisa les obligaba a bajar precios para poder competir.
La caída del yuan en todo este periodo es hoy del 6,45 por ciento, lo que presiona los márgenes de otros productores. No hay que olvidar que las autoridades chinas volvieron a repetir la devaluación en enero, un movimiento que generó fuertes caídas en las bolsas mundiales, cuyo arranque fue el peor de la historia debido al contagio bajista generado por China. Desde entonces, la calma parece haber vuelto a la divisa del gigante asiático, pero algunos expertos destacan que todavía no ha llegado el momento de cantar victoria.
Desde UBS destacan una depreciación del yuan como uno de los factores de riesgo bajista que hay que tener en cuenta, y que podrían terminar con la calma que está viviendo el país durante los últimos meses. La firma de servicios financieros explica que la Reserva Federal podría tener un papel en esta historia: "China ha sido capaz de gestionar una depreciación modesta del yuan, mientras estabiliza su reserva de divisas. No creemos que el Gobierno cambie su política actual de tipo de cambio, ni que deje que la moneda caiga por debajo de 6,8 yuanes por dólar hasta final de año -ahora cotiza en los 6,64 yuanes-, pero sí que vemos riesgo de que aparezcan nuevas presiones del mercado que aceleren la salida de capitales y generen caídas en la moneda".
Irán anima al crudo
El petróleo no quedó exento de la ola de ventas en 24 de agosto. Un año después, los dos barriles de crudo han conseguido recuperarse holgadamente. En el caso del Brent, la subida desde aquellos mínimos ha superado el 17%, lo que le ha llevado a atacar nuevamente la cota de los 50 dólares. Mejor parado ha salido el West Texas ya que el avance del 25,7% en este periodo le ha permitido cotizar por encima de los 48 dólares.
En la jornada, los alcistas también se han impuesto logrando que el Brent se revalorizase más de un 1,6% mientras que el petróleo de referencia en Estados Unidos ha conseguido sumar cerca de un 1,4%. Para Bloomberg esta subida viene de la mano de Irán. Y es que, si en los encuentros anteriores fue decisivo para que la organización no llegara a ningún acuerdo, la especulación gira ahora entorno a que el país persa podría estar más dispuesto a cooperar con sus socios.
Todo ello ha coincidido con que Goldman Sachs ha señalado en la jornada que, aunque hubiera acuerdo para congelar la producción, al crudo le queda poco potencial de subida. Al mismo tiempo ha reiterado que su recuperación y su precio son muy frágiles ya que no goza de unos fundamentales favorables.