La renta variable estadounidense está de enhorabuena ya que el S&P 500 ha conseguido marcar su mayor marca a cierre por encima de los 2.137 puntos y su mayor nivel intradía sobre los 2.142 que no ha logrado mantener a cierre.
Si en alguna parte del mundo la renta variable está dando alegrías es en EEUU con el S&P 500 alcanzando sus máximos históricos, que no visitaba desde mayo de 2015, en los 2.137 puntos. Los principales selectivos del otro lado del Atlántico se enfrentan a su temporada de resultados trimestral no sólo con dicho selectivo marcando su mayor nivel intradía por encima de los 2.142 puntos que no ha logrado mantener a cierre, también con el Dow Jones a sólo un 0,25% de dicha cota situada en los 18.312 puntos, también de mayo del año pasado. Esto es una buena noticia para la renta variable ya que esquiva la presión bajista marcando el primer máximo histórico de 2016. Y es que, con la excepción del Nasdaq 100 que ya está cerca, los selectivos de EEUU logran anotarse alzas en 2016 de más del 4%. No contentos con eso, han recuperado la caída que sucedió al Brexit. Ni si quiera pesó que el motor de la bolsa durante parte del año, el crudo, se fuera a mínimos de dos meses.