"Telefónica cuenta con numerosas herramientas para desapalancarse", considera Moody's. Ésta es una opinión generalizada en el mercado: el objetivo de reducir su endeudamiento no se fue al traste junto con la operación de venta de O2 a Hutchison. Todo lo contrario, a Telefónica le vale un plan b. O, al menos, así se deduce del mayor atractivo que desprende para los analistas. Telefónica no recibía menos recomendaciones negativas desde agosto de 2015.
El consejo que lanza el consenso de mercado sobre sus acciones ha mejorado de haber rozado la venta en octubre del año pasado, a acercarse a la compra actualmente. De hecho, entre las firmas de inversión que han revisado la recomendación que emiten sobre la teleco española en el último mes, 15 aconsejan comprar sus títulos, siete mantenerlos y solo dos venderlos. En el cómputo general, un 17% del total de casas de análisis que siguen su cotización muestra reticencias, el menor porcentaje desde las sesiones anteriores al crash chino.