Los fondos cotizados que replican índices con un alto componente de gestión activa han duplicado sus activos en Europa en los últimos dos años y son una de las estrategias clave para las grandes gestoras de productos cotizados.
En pleno debate sobre si es mejor la gestión activa que en teoría realizan los fondos tradicionales o la pasiva que llevan a cabo los ETF, hay un híbrido que está consiguiendo ganarse el favor de los inversores. Se les llama ETF Smart Beta y no son otra cosa que ETF que replican índices cuyos componentes no ponderan en función de la capitalización sino en función de otros criterios como cuantitativos, fundamentales o de volatilidad. Es decir, índices con un alto componente de gestión activa.
En concreto, se pueden identificar tres tipos de fondos Smart beta, según explica César Muro, especialista en productos de inversión pasiva de Deutsche Asset Wealth Management. "Están las estrategias orientadas a la rentabilidad, en las que se incluyen las variables de size, value, momentum o quality; las que están más orientadas al riesgo como las de low volatility y las que persiguen la diversificación como las de equal weight". Todos ellos criterios que utilizan no pocos gestores activos a la hora de componer sus carteras lo que lleva a uno preguntarse si no son los fondos Smart beta los hermanos activos de los ETF, más teniendo en cuenta que este tipo de fondos cotizados sobre de media una comisión del 0,39 por ciento frente al 1,5 por ciento que de media puede cobrar un fondo tradicional. Hay diferencia de opiniones. Algunos como Aitor Jaúregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para España, Portugal y Andorra, considera que "no son ETF de gestión activa sino que replican índices para tratar de mejorar la rentabilidad/riesgo de una cartera", aunque otros como Muro creen que aunque no se les puede considerar ETF de gestión activa "están a caballo entre la gestión activa y la pasiva". Tan a caballo que incluso una de las mayores gestoras activas del mundo como es Fidelity International ha pedido autorización a la SEC (la CNMV de EEUU) para lanzar ETF de este tipo, según informa Barron?s.
No en vano, el interés por los inversores, sobre todo institucionales en este tipo de productos no ha hecho más que crecer en los últimos años- solo en Europa en apenas dos años se han doblado sus activos bajo gestión- y se espera que lo sigan haciendo también en los próximos ya que según un informe de Greenwich Associates el 20 por ciento de los inversores institucionales invierte ya en etf smart beta y el 57 por ciento de ellos prevé aumentar esta inversión durante este año. De ahí que para la mayor gestora del mundo sea una de las estrategias claras de cara a 2016 en lo que ETF se refiere. "Desde BlackRock las tres estrategias claras para este año son las de Smart beta, etf de renta fija y etf como alternativas a futuros o derivados", apunta Jaúregui.
De todas las estrategias que se integran dentro del universo smart beta, la que están teniendo más éxito en un contexto de mercado como el actual en que la volatilidad es una de las grandes reinas del mercado es la de low volatility. De hecho, según los datos de Ishares, de los 9.000 millones de dólares que han captado los ETF smart beta en el primer trimestre del año, 8.400, el 93 por ciento del total, han ido a parar a productos de baja volatilidad que replican índices cuyos componentes coinciden en que tienen una beta baja, lo que supone, según Muro "invertir en renta variable pero de una manera más defensiva".
La clave es que diversifican mucho su cartera para reducir la volatilidad de la misma aunque no pueden desviarse un +/-5 por ciento de un índice ni a nivel sectorial ni por país. Una estrategia que de momento está dando buenos resultados en mercados como los emergentes ya que consigue reducir el peso que países grandes como China tienen en todos los índices emergentes tradicionales. De hecho, desde el año 2000, que es cuando MSCI empezó a publicar datos, "los ETF de mínima volatilidad de mercados emergentes han captado el 90 por ciento de las subidas de los índices y han protegido en un 50 por ciento en las caídas", según afirma Jaúregui.