El fortalecimiento del yuan por parte de China ha sido el último gesto que refleja la coordinación de los bancos centrales de las principales economías del mundo para controlar la volatilidad de sus divisas.
El Banco Popular de China incrementó el tipo de referencia del yuan un 0,6% hasta los 6,4589 yuanes por dólar, la mayor subida desde el 2005, en lo que podría parecer un cambio de dirección en su gestión del tipo de cambio, pero realmente responde a un intento de coordinar las acciones de los bancos centrales más influyentes a nivel mundial, según explica Bloomberg.