La recuperación de los márgenes de beneficio de las cotizadas patrias se ha topado en los últimos meses con un nuevo escollo. Al frenazo a nivel global provocado por la desaceleración de China y de otras economías emergentes -especialmente Brasil en lo que atañe a España- y a la debilidad de las materias primas, el 20-D sumó la incertidumbre política para complicar la superación de las crisis.
Un escenario escarpado que se ha hecho notar en el parqué y que ya se refleja en las previsiones del Ecomargen. Según la herramienta de elEconomista para medir las ganancias de la bolsa española en relación a las ventas, el margen neto de las 60 compañías más capitalizadas de nuestro país en 2016 -exceptuando los bancos- será del 5,6%: tres décimas inferior al que se esperaba en octubre del año pasado, todavía por debajo de la media de la última década -5,87%- y a casi cuatro puntos de niveles precrisis.