El mercado está mostrando verdadera preocupación por el negocio de las aseguradoras expuestas a China. El Gobierno del gigante asiático estudia imponer restricciones a la compra de seguros en el extranjero como medida para controlar los flujos de capitales, lo que impactaría directamente en los ingresos de este sector. Desde el inicio de 2016, el consenso de mercado ya ha recortado un 4,5% las estimaciones de beneficio de las cinco aseguradoras que más dependen de la segunda economía del mundo: AIA Group, Prudential, MetLife, Swis Re y, en menor medida, Aviva.
El golpe de gracia lo sufrieron el pasado martes. Los títulos de la británica Prudential llegaron a caer más de un 9% en la bolsa de Londres, su mayor descenso desde marzo de 2010; los de la hongkonesa cotizada en Estados Unidos AIA Group más de un 5%; más de un 4% los de MetLife y los de Aviva; y cerca de un 2% lo de Swis Re. El motivo fue el mismo: se había hecho pública la intención de las autoridades monetarias chinas de imponer mayores controles sobre el uso de las tarjetas de UnionPay, a través de las cuáles se canalizan las compras en el extranjero en dólares y, concretamente, son la única vía para contratar seguros con compañías foráneas.