Buscar

Los Fondos de energía renovable sufren más la caída del crudo en 2016 que los de energía tradicional

2/02/2016 - 13:19 | 07:08 - 3/02/16
  • En los últimos tres años los fondos que invierten en renovables hayan acumulado ganancias medias del 11,76 por ciento frente a las pérdidas medias del 12,3 por ciento que han sufrido los fondos de energía tradicional
  • La caída del crudo minimiza la necesidad de encontrar fuentes de energía alternativa
Más noticias sobre:

Este tipo de productos caen un 10% en 2016 frente al 6% de pérdidas que acumulan los que invierten en petroleras. Su correlación con el crudo, sin embargo, no tiene demasiada justificación. Explicamos por qué.

La caída de la demanda como consecuencia de la crisis de los países emergentes, con China a la cabeza, y la negación de los principales países productores de crudo a recortar su producción son las principales razones que se esconde detrás de las escalofriantes cifras que arroja el precio del crudo. En lo poco que llevamos de 2016 el petróleo ya ha caído un 10 por ciento. Caída que hay que sumar al 35 por ciento que ya retrocedió en 2015 o al 48 por ciento de desplome que sufrió en 2014.

Este retroceso del crudo no solo ha dejado a países como Venezuela o Rusia en una situación económica casi insostenible sino supone una seria amenaza para las empresas petroleras. Bastan algunos titulares para darse cuenta. El primero afecta a sus beneficios ya que los analistas han recortado su estimación de beneficio de 2016 para las petroleras en casi un 60 por ciento de media. El segundo apunta a sus proyectos ? se han cancelado proyectos por valor de 350.000 millones de euros-. Y el tercero afecta a sus calificaciones crediticias ya que la revisión del rating que el lunes efectuó Standard &Poors sobre Shell y la puesta en revisión de otras petroleras como BP, Total, Eni, Statoil o Repsol son solo el principio de un cambio de tendencia .

Sin embargo, las petroleras tradicionales no son las únicas que están notando en sus cuentas y en sus cotizaciones los efectos de un petróleo barato. Aunque parezca extraño también las compañías de energía renovable están sufriendo sus consecuencias. De hecho, según los datos de Morningstar, los fondos que invierten en estas energías limpias acumulan en 2016 mayores pérdidas medias que los que lo hacen en las energéticas tradicionales con caídas del 10 por ciento de las primeras versus retrocesos del 6 por ciento de las segundas (ver gráfico).

¿Tiene sentido? Sí y no. Sí porque una de las razones del impulso que se ha dado a las renovables en los últimos años ha venido justificado por encontrar energía más barata en una era del petróleo en la que, no hay olvidarlo, llegó a alcanzar los 140 dólares, por lo que su caída minimiza la necesidad de encontrar otras fuentes de energía alternativas. Y no, porque en realidad la energía que se obtiene en renovables no debe competir con la que se deriva del petróleo ya que las primeras se utilizan para generar electricidad y el crudo se usa para el área de los transportes. De hecho, el uso del petróleo en las centrales de energía ha ido reemplazándose por el gas por lo que, de haber alguna materia prima que tuviese impacto en las energías verdes, esas debería ser el gas y el carbón ya que son de los que se obtiene la mayor parte de la electricidad y no el petróleo. ¿Cuál es el problema? Que ambas materias han mostrado una gran correlación con el precio del crudo. De hecho, este año el gas natural acumula una caída del 9 por ciento y cerró 2015 con pérdidas del 32 por ciento y también pérdidas de dos dígitos ha acumulado el carbón en los dos últimos dos años.

Un impacto negativo, solo a corto plazo

Esto explica que la mayoría de empresas del sector de las renovables no solo cotice en negativo en el año sino que además muchas de ellas hayan sufrido también una revisión en las expectativas de su beneficio. Por ejemplo, los analistas del consenso que recoge Factset ha recortado sus expectativas en el último mes en compañías como Abengoa A, China Conch Venture Holdings, First Solar o Solar World . Aunque la buena noticia es que también hay otras compañías del sector que o bien han mantenido intactas sus expectativas de beneficios para 2016 como es el caso de Vestas o Gamesa, o que incluso se lo han mejorado como ha sucedido como Mc Phy Energy o Rec Sillicon. Además, incluso con recortes, las recomendaciones no han variado ya que la gran mayoría de ellas sigue disfrutando de un consejo de compra..

Ante estos datos, la opinión generalizada que se maneja en el sector es que si bien la caída de las materias primas puede impactar negativamente en estas compañías a corto plazo, su futuro a largo sigue siendo más prometedor que incierto. Y la lucha contra el cambio climático tiene la culpa. "Los esfuerzos climáticos generales tendrán que centrarse de alguna manera en reducir el uso del carbón en los países en desarrollo y la forma más barata de hacer esto en muchos casos será la de sustituir la térmica del carbón por energías renovables", afirma Citigroup en un informe. Y continúa: "Los factores fundamentales ? el aumento de competitividad económica, la seguridad energética y las metas ambientales permanecen como fuerzas potentes que desarrollarán las energías renovables a nivel mundial cada vez más rápido".

De hecho, incluso con un crudo a la baja los datos de Bloomberg New Energy Finance revelan que en 2015 se invirtieron en energía renovable 328.900 millones de dólares, nuevo máximo histórico y la Agencia Internacional de la Energía pronostica que de aquí a 2040 se invertirán 7,4 billones de dólares en este tipo de energías.Y es que, tal como apunta Tomás García Purrilos, gestor de materias primas de Moraban, "un crudo barato disminuye el margen de beneficio de una inversión en petróleo, haciendo más atractiva la inversión en renovables. Esa es una de las razones del incremento de la inversión en renovables en 2015. Pero no hay que olvidar que las empresas de cualquier sector se valoran por sus beneficios, no por sus inversiones. Y los beneficios son inferiores en un mercado en el que se incrementa la oferta".

Quizá ese interés explique que en los últimos tres años los fondos que invierten en renovables hayan acumulado ganancias medias del 11,76 por ciento frente a las pérdidas medias del 12,3 por ciento que han sufrido los fondos de energía tradicional?