Los analistas de mercado se basan en una mejora de los beneficios para defender su apuesta por la renta variable europea de cara a 2016 pero las dudas sobre el petróleo y China empiezan a traducirse en recorte de estimaciones.
En las últimas semanas han sido más los expertos que han reafirmado la inversión en renta variable europea entre sus apuestas de inversión de cara a 2016 que los que no lo han hecho. Su defensa en la mayoría de los casos se basa en que, incluso en un contexto de crisis del petróleo y de incremento de las dudas que vienen de China, los beneficios empresariales de Europa seguirán al alza y eso, unido a una mejora de la economía de la zona euro- el FMI ha mantenido sin cambios esta semana sus perspectiva de crecimiento para la eurozona en un 1,7% para 2016 - debería impulsar los precios de las acciones europeas.