China acapara los focos. El gigante asiático aguó la primera jornada del año para los índices bursátiles a ambos lados del Atlántico. Unos datos pobres del sector manufacturero chino (se contrajo por décimo mes) propiciaron las caídas en el parqué, a los que se unieron por un lado que el próximo viernes expira el veto a los grandes accionistas y directivos (los que poseen más de un 5% del capital social de una cotizada) de vender sus títulos, impuesto el pasado verano, y por otro, que ayer lunes se levantó el veto de cortos sobre algunas acciones.
Tan profundas fueron las ventas que la cotización se suspendió en los principales índices chinos cuando registraban descensos entre el 6 y el 7%. Esta suspensión obedece a la puesta en marcha de una nueva prohibición china que establece la interrupción temporal de los mercados cuando estos cedan más de un 5% y total cuando las pérdidas superen el 7% (una medida que se aplica sobre los índices de Shanghai y no de Hong Kong).
Desde Ecotrader se mantiene abierta una estrategia desde el mes de abril de 2014 en el índice Hang Seng (que cerró la primera jornada del año con un descenso del 2,68%, mientras que el CSI 300 se dejó un 7%). Este selectivo acumula una caída desde su entrada en la estrategia que supera el 8%. Desde la herramienta se vigila el comportamiento de este índice, pero ¿por qué se mantiene en cartera?
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica que desde hace semanas "estamos esperando un rebote mayor que llevaría al cierre de la operativa abierta en el Hang Seng". Esto se daría si la cotización del índice alcanza los 23.000/24.000 puntos, por lo que un 8% separa al índice del primer nivel.
En el caso de que el rebote no consiga llegar a la cotización del Hang Seng, el nivel a vigilar son los 20.368 puntos, que corresponden con los mínimos del año pasado. "De perder dicho nivel se procedería al cierre de la estrategia", apunta el experto.