Las fuertes caídas que ha experimentado la bolsa española durante las últimas semanas han creado oportunidades para los inversores. Es el caso de Telefónica, desde que tocó sus máximos del presente ejercicio ha corregido un 20%. Esto ha provocado que el dividendo real que pagará la firma en 2016 -en 2015 uno de los pagos será todavía en papelitos, lo que diluye el beneficio por acción- sea el más atractivo de todos los de las telecos del Viejo Continente.
En concreto se espera que en 2016 Telefónica abone 0,75 euros por acción, lo que, a precios actuales, supone una rentabilidad que se queda en el 6,65%. Además, según las previsiones del consenso de mercado recogido por FactSet, en 2017 su pago será de 0,77 euros por título, lo que supondría una rentabilidad del 6,85%.