La gestión estacional de la inversión en bolsa ha resultado efectiva a lo largo de los últimos 5 años en Europa y EEUU. En 2015, tras la debacle bursátil generada por la caída de la bolsa china se vuelve a repetir la historia: invertir atendiendo a la estadística vuelve a resultar rentable.
El clásico sell in may and go away, o en su versión españolizada el conocido como compra en octubre y vende en mayo está de nuevo en el centro de todas las miradas. El crash chino ha vuelto a poner de manifiesto que aquellos inversores que confían en la estacionalidad de los mercados de cara a realizar sus inversiones no andan desencaminados a la hora de conseguir que su dinero rinda más.