La volatilidad ha vuelto a convertirse en la tónica general del mercado estadounidense. Aunque los índices nunca han marcado pérdidas en el día, las ganancias se han movido en un rango de entre el 3,5% y el 0,4%, en el caso del S&P 500.
Desde que el S&P 500 perforó su soporte clave a corto plazo situado en la zona de los 2.040 puntos el pasado miércoles llegó a anotarse una caída superior al 10%, hasta los mínimos de 2014. Desde entonces ha logrado rebotar más de un 6 por ciento. Juan José Martínez, analista de Ecotrader, asegura que "el índice atravesará una situación técnica lateral durante las próximas semanas o meses dentro de los 1.830/1.850 puntos y los 2.000". Ahora mismo se encuentra en el centro de ese lateral por lo que puede experimentar tanto subidas como caídas pero sin salir de él.