Ni siquiera una caída (media) del 10 por ciento desde los máximos de julio en las principales plazas mundiales se antoja suficiente para justificar que el mercado está barato. ¿Han puesto en precio las compañías la mejora de estimación de beneficios? No sólo eso, sino que las bolsas no presentan precios particularmente atractivos si tenemos en cuenta los múltiplos a los que cotizan actualmente.
El Ibex 35 es, de entre sus comparables, aquel que ofrece una menor oportunidad de compra. A día de hoy, un inversor paga por él una prima del 19 por ciento si tenemos en cuenta su ratio PER (el número de veces que la acción recoge en precio los beneficios) que se encuentra 2,8 puntos por encima de su media histórica de la década.