El referéndum convocado por el Gobierno griego el pasado 26 de marzo provocó una corrección en las bolsas europeas que llegó a profundizar un 6% en el caso del Stoxx 600. Dos sectores acusaron especialmente el desencuentro entre Grecia y sus acreedores hasta duplicar las pérdidas de su índice de referencia: el más correlacionado con la crisis desencadenada, el bancario -se hundió un 12%-, y el más pegado al ciclo económico, el de recursos básicos -otro 12%-.
La convocatoria del referéndum fue el origen de una corrección en la que cada acontecimiento que alejaba las posturas de unos y de otros incrementaba la incertidumbre y acercaba un poco más a las bolsas hasta las líneas rojas donde estaba en juego la tendencia alcista que los principales selectivos europeos han mantenido en los últimos años.