El índice estadounidense terminó la sesión del jueves en niveles récord, y el viernes se debatió entre las subidas y los descensos. Finalmente, subió un 0,2 por ciento y descansará el fin de semana en un nuevo alto histórico: los 2.121,56 puntos. El mercado sigue barajando el momento en el que la Reserva Federal incrementará los tipos de interés, y parece estar decantándose por un nuevo retraso, tras conocerse datos macroeconómicos negativos en la semana. Esto animó a los inversores, que compraron bolsa estadounidense de forma generalizada en la semana y parecen seguir temiendo que se suavicen las medidas de estímulo en el país.
Los principales índices estadounidenses cerraron la semana en verde, con avances del 0,45% para el Dow Jones, del 0,79% para el Nasdaq 100 y del 0,28% para el S&P 500, que el jueves logró cerrar en máximos históricos en los 2.121,1 puntos, y en la última jornada semanal terminó sumando un 0,02%, hasta los 2.121,56 puntos, un nuevo récord histórico.