A estas alturas de la partida, cualquier analista, gestor de fondos o inversor que se precie y que no sea contrarian, coincidirá en señalar a Europa como uno de las regiones geográficas en las que estar para obtener una mayor rentabilidad en el mercado bursatil.
No importa que los selectivos de referencia del Viejo Continente hayan corrido ya cerca de un 25%, ni que los actores principales de esos índices se hayan acercado ya a los niveles objetivos marcados a comienzos de la temporada. Europa sigue siendo un bocado apetecible al calor de la recuperación económica que se le supone de cara a los siguientes trimestres... y sus compañías también.
El optimismo macroeconómico de los expertos con la zona euro, hasta ahora no se había plasmado en una mejora en las estimaciones de beneficio de las compañías con pasaporte continental, algo que ahora si se ha producido.
"Después de 210 semanas de revisiones a la baja de los beneficios en las compañías europeas por parte de los analistas, finalmente, empiezan a subir sus estimaciones", señalan desde Morabanc. Y es que ahora, las palabras ya no se quedan sólo en intenciones, sino que se plasman en una cifra real que asciende hasta el 18%. Ese es el porcentaje en el que se ha elevado de media las estimaciones de beneficio por acción de las empresas más grandes de Europa en los últimos 3 meses según recoge el consenso de mercado de Bloomberg (ver gráfico).
"A lo largo del año las casas de inversión subirán sus estimaciones tras tres años de revisiones constantes a la baja, un comportamiento que contrasta con el vivido en EEUU", señala Claudio Ortea, director de inversiones de Lombard Odier.
La debilidad mostrada por el euro en los últimos 12 meses, así como una política económica expansiva por parte de un Banco Central Europeo (BCE), que sigue dispuesto a mantener el ritmo de compras de su programa de estímulo monetario ("es como si empiezas a correr una maratón y quieres parar cuando solo llevas un kilómetro", señaló el presidente de la entidad hace sólo unas semanas atrás) son algunos de los factores a los que aluden los expertos al hacerse eco de este hecho histórico.
Así lo corrobora el gestor de fondos de Schroders James Sym que ve un "importante crecimiento en los beneficios empresariales de la región este año gracias a factores clave como un euro más débil y unos costes de financiación más bajos".
Y a todo ello hay que sumar otra serie de factores como la caída del precio del crudo. "A pesar de que la caída del precio del petróleo es, sin duda, negativa para los productores de petróleo y gas de la región, el sector constituye una parte relativamente reducida del mercado de acciones europeo en comparación con el estadounidense", señalan desde Schroders.
Pese a todo, "destaca el hecho de que esta subida puede apreciarse en las compañías de mediana capitalización y no tanto en las de gran capitalización", afirman desde Morabanc.
Un ejemplo de ello es que entre las 10 empresas a las que más les ha subido la estimación de beneficio para 2015, solo Altice, Heineken y Air France-KLM superan los 10.000 millones de capitalización (ver gráfico).
"La bolsa no esta cara"
Un alza en las estimaciones de beneficio tan elevada debería en principio suponer una caída en la ratio de PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de las compañías europeas.
"La bolsa europea no está cara con respecto a las perspectivas de resultados que había a finales de año. Las estimaciones de hace 3 o 5 meses podrían indicar esto, pero con la revisión al alza de los analistas a lo mejor no está tan cara", afirma Ortea.
Sin embargo, el consenso de mercado recogido por FactSet, no comparte esta visión. Según las estimaciones de la media de firmas de inversión desde el inicio de 2015 se ha producido un incremento del multiplicador de beneficios, que ha pasado de las 14,2 veces a casi 17 veces. Es decir, los expertos consideran que ha corrido más la bolsa de lo que lo han hecho las estimaciones de ganancias en este inicio de año.
Por ello "es muy positivo que los inversores vuelvan a dar importancia a los resultados, para premiar a las compañías que lo hagan bien y castigar a las que no cumplan", afirma Lola Jaquotot, gestora de renta variable de Gesconsult. Es decir, que la temporada de resultados actúe como catalizador de unos índices que repuntan más de un 20% de media en lo que va de año.
Y es que, según la gestora de bolsa "tras la presentación de resultados el 70% de las empresas que presentaron resultados por encima de las estimaciones se comportaron mejor que el índice los siguientes dos meses mientras que, en el caso de los que defraudaron, el 100% de las empresas que dieron sorpresas negativas lo hicieron peor.