Desde que el euro tocase su máximo en marzo del año pasado en los 1,3934 dólares, se ha depreciado más de un 23% en su cruce contra el billete verde. Este hecho le ha podido dar a su cartera unos puntos de rentabilidad con el cambio de divisa.
Este aspecto lo cumplen a la perfección los ADR de Grifols (que cotizan en el Nasdaq en dólares). Si un inversor europeo compró estas acciones el 31 de diciembre de 2013 pagó 36,11 dólares, si vendió ese título a cierre de 2014 lo hizo a 33,99 dólares, por lo que las acciones cayeron un 5,87%.
Sin embargo, con el cambio a euros, esa rentabilidad es positiva, ya que los títulos se adquirieron a 26,18 euros mientras que su precio de venta fue a 28,09 euros, lo que se traduce en una subida del 7,27%.
Una estrategia positiva para ganar con la compañía, ya que durante el ejercicio de 2014 los títulos de Grifols (GRF.MC) clase A (que cotizan en la bolsa española) se dejaron un 4,7%.
Esta situación se repite en lo que llevamos de 2015. Mientras que los ADR de Grifols acumulan una caída superior al 3% con su precio en dólares, en euros acumulan unas ganancias de más del 9% (con el tipo de cambio en 1,06 dólares el precio de estos títulos está por encima de los 30 euros).
Dos de los cuatro mayores fondos de bolsa española que tienen los ADR de Grifols en sus carteras. En primer lugar, el Fidelity Iberia E (que es el fondo de inversión de bolsa española de mayor tamaño) cuenta en su cartera con una participación de Grifols ADR del 1,92%, pero no es la única posición que tiene en la compañía, ya que un 5,71% del peso está en acciones de Grifols clase A.
Mientras que Santander Acciones Españolas A y Bankinter Bolsa España las únicas posiciones que tienen en la compañía son un 0,93% y un 1,05%, respectivamente, de su cartera en títulos de Grifols clase A.
Por su parte, el cuarto fondo más grande de bolsa española, el EDM Inversión R tiene inversiones en Grifols clase A, B y en los ADR de Grifols con un peso del 2,36%, del 2,65 y del 4,46 por ciento, respectivamente.