La reunión del Banco Central Europeo llega en un momento muy delicado para las bolsas europeas, que han perdido soportes de forma generalizada.
Los 'osos' continúan asentados en Europa. Ayer fue una nueva jornada de descensos, especialmente negativa para el Ibex 35 al perder el soporte clave que mantenía en los 10.300. Este soporte era clave ya que, como afirma Joan Cabrero, estratega jefe de Ecotrader "la pérdida de estos soportes cancela la hipótesis de que la corrección de las últimas semanas era un simple ajuste de corto plazo y abre la puerta a que el Ibex 35 pueda ir en próximas semanas a buscar la zona de los 9.500 puntos, que es un entorno donde consideramos probable que la tendencia alcista trate de retomarse".
El Ibex no fue el único índice que reflejó la debilidad de los alcistas en este momento: el Eurostoxx 50 cedió casi un 0,8%, el Dax más de un 0,6% y el Mib un 2,7%. Ahora, estos selectivos necesitan un clavo al que agarrarse, y este podría ser el BCE, ya que hoy llevará a cabo su reunión mensual.
Teniendo en cuenta la opinión de los expertos encuestados por Bloomberg, los tipos de interés y la tasa de depósitos se mantendrán tal y como estaban, y tampoco se espera que se anuncie hoy un nuevo programa de medidas como podría ser la compra de deuda corporativa por parte de la entidad. A pesar de que el organismo no tome medidas, como ya han hecho en el pasado, las palabras de Draghi podrían generar consecuencias en las bolsas del Viejo Continente a corto plazo, algo necesario para tratar de paliar la desconfianza que está azotando al mercado últimamente.
Y es que, algunos índices incluso están cerca de los mínimos del año, y los alcistas no terminan de regresar, a pesar de que en Estados Unidos el Dow Jones y el S&P cerrasen ayer en verde, y los descensos del Nasdaq fuesen poco preocupantes. La debilidad general de las bolsas ha generado que se reduzca todavía más la exposición recomendada a renta variable, que arrancará la sesión de hoy en el 32%, mientras la liquidez recomendada es del 52%, más de la mitad de la cartera. Así, desde ayer la exposición a bolsa se reduce en dos puntos tras el cierre de las operativas sobre Ferrovial, Red Eléctrica y Enel, al haber perdido su buen momento por técnico.
Estratégicamente la idea continúa siendo dejar que la cartera se autorregule, que sigan saltando los stop loss, y no creemos que sea el momento de explorar el mercado en busca de nuevas ideas. Ahora bien, incluso si falla el BCE y el discurso de Draghi no es bienvenido por el mercado, todavía no está todo perdido: el cierre semanal podría arrojar nuevas pistas y un rebote sería un primer paso hacia la recuperación.