El Ibex agradece una sesión festiva en Wall Street para romper la resistencia de muy corto plazo que se le resistía en las últimas sesiones. Un paso que no ha conseguido dar el EuroStoxx.
La sesión del Día de Acción de Gracias se ha caracterizado por una especial tranquilidad en el mercado de renta variable, con los principales selectivos europeos en verde durante toda la sesión y cerrando con tímidas ganancias. Un plácido avance que ha permitido al Ibex "batir la resistencia horizontal que presentaba en los máximos del pasado 18 de noviembre, como son los 9.850 del IBEX 35, análogos a los 22.320 del IBEX con dividendos", explica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.
Esta resistencia marcaba un nivel de cierta importancia en el corto plazo ya que "su superación plantea un escenario de reanudación de la tendencia alcista de los últimos meses, con primer objetivo la vuelta a la zona de altos del año", advierte el analista técnico.
Un propósito que no consiguió cumplir el EuroStoxx que, si bien a lo largo de la sesión consiguió presionar su primera resistencia situada en los 5.610 puntos del selectivo con dividendos, al cierre se quedó con la miel en los labios. "Mientras no se bata este entorno resistivo hay que seguir hablando de lateralidad y mientras esta persista no puede plantearse un escenario de reanudación de la tendencia alcista de los últimos meses", explica Cabrero.
Después de la sesión festiva de Acción de Gracias, los alcistas esperan que los inversores acudan al Black Friday con ganas de seguir comprando. Si bien es cierto que en Wall Street quedan pocas rebajas después de todo el camino recorrido este año, los toros siguen al mando de la situación con un Nasdaq que el miércoles confirmó su ruptura de resistencias crecientes.
El Banco de Inglaterra (BoE) ha confirmado las previsiones de que sería la primera gran entidad occidental en endurecer su política monetaria después de la crisis. Lo hizo el jueves, aunque de forma inesperada, después de que anunciase una importante reducción de su programa de financiación al sector financiero para reducir la concesión de créditos hipotecarios. El miedo a que el país se encamine a una nueva burbuja inmobiliaria ha llevado a la institución monetaria a aplicar una medida restrictiva, lo que ha elevado con fuerza a la libra, que ha marcado hoy máximos frente al dólar desde agosto de 2011.
Por su parte, el petróleo vive inmerso en una corriente bajista impulsada por el acuerdo para el desarme nuclear de Irán y el avance de las reservas de crudo en EEUU. El West Texas, referencia estadounidense, ha marcado hoy mínimos no vistos en los últimos seis meses en 92 dólares.