Los alcistas no están dispuestos a ceder el terreno conquistado en bolsa. Nuestra exposición sube hasta el 66%.
Necesitábamos que el Nasdaq superara sus resistencias de los 2.821 puntos para que los alcistas pudieran dar por fin un golpe sobre la mesa. Y lo ha hecho. Pero no ha sido el único.
En Wall Street, el Dow Jones también ha seguido con su escalada que le ha llevado a rebasar los 15.000 puntos, marcando así un nuevo máximo histórico, mientras que ya en Europa, el Dax se ha convertido en el primer índice europeo en conquistar máximos históricos.
Con este cóctel no es de extrañar que los índices hayan optado por consolidar posiciones en algún momento de la semana pero esas consolidaciones han sido interpretadas por los analistas de Ecotrader como oportunidades para seguir incrementando la exposición a bolsa, que ya supone el 66 por ciento de la cartera.
?Las bolsas europeas estén retomando la tendencia alcista nacida a mediados del año pasado, todo ello tras un proceso lateral bajista que ha servido para ajustar parte de la fuerte subida previa y aliviar la sobrecompra acumulada?, afirma Joan Cabrero, estratega de Ágora A.F.
Esto explica por qué durante esta semana hemos vuelto a salir de compras, cazando valores tanto en Europa como en EEUU. En Wall Street la compra más relevante ha sido la que hemos realizado sobre Facebook que, por cierto, cumple la próxima semana su primer año en bolsa, donde hemos abiertos largos al 25 por ciento con objetivo inicial 32/42 dólares y stop loss bajo los 24 dólares.
A la estrategia sobre la red social se suman otras como SMB Offshore o J.P.Morgan y, ya en Europa, France Telecom, y Heineken además de ampliar la exposición a Ferrovial.
Sin embargo, el rally del que disfrutan los mercados de renta variable no nos ha impedido identificar a aquellas compañías que o bien se han quedado atrás o bien han acabado ya con todo su potencial en bolsa, al menos a corto plazo. Así, nos hemos despedido de Intuit, tras la fuerte corrección que experimentó tras presentar resultados, lo que hizo saltar su stop loss, y hemos reducido peso en Gilead y Mylan.
Pero si hay un mercado que ha llamado nuestra atención esta semana, ese ha sido el de divisas. Las decisiones de los bancos centrales de Oceanía para impulsar su economía (el Banco de Australia bajó tipos y el de Nueva Zelanda vendió kiwis) llevó a sus respectivas divisas a depreciarse frente a sus principales cruces, lo que perjudica a las estrategias que tenemos abiertas sobre el kiwi/dólar y aussie/yen.
Sin embargo, parte de esas pérdidas se han visto compensadas por la subida que han experimentado las bajistas que tenemos sobre el yen, después de que ayer la divisa se depreciara hasta tal punto que el dólar superó los 101 yenes.