El pasado 8 de enero las principales bolsas del Viejo Continente iniciaron una fase de consolidación que por el momento se mantiene vigente, a pesar de las subidas que vimos durante la semana pasada. Estas alzas han servido para reforzar nuestra idea de que hay que saber aprovechar caídas a soportes para comprar bolsa en busca de que siga tomando cuerpo el proceso que favorecemos de reconstrucción alcista, que nació en marzo de 2020 y que tiene como primer objetivo llevar al EuroStoxx 50 a los 3.867 puntos, que es donde cotizaba antes del Covid crash.
En este sentido, esta consolidación llevó hace dos semanas a las plazas de París, Milán y Madrid, que son las más débiles de la escena europea, a alcanzar la zona de soporte que representaban los mínimos que marcaron durante el pasado mes de diciembre, como son los 7.660 puntos en el Ibex 35 (mínimos en 7.713).