Comprar el rumor, vender la noticia (buy the rumor, sell the news) fue una de las primeras e importantes lecciones que recibí en la cuenta de bolsa que abrí a finales de 1995 y que me vino a la cabeza cuando los mercados, tras conocer la gran noticia del acuerdo europeo en la madrugada del martes, lo celebraron durante la sesión con alzas generalizadas, pero que fueron desvaneciéndose a medida que avanzó la misma.
En mi disco duro tengo grabado a fuego ese comportamiento y es por ello que en ningún momento quisimos en Ecotrader lanzar las campanas al vuelo cuando todo parecía apuntar hacia la posibilidad de que el EuroStoxx 50 podía romper la resistencia clave y creciente de su cuña que presentaba en los 3.450 puntos (máximos del martes en 3.451), que en numerosas ocasiones hemos insistido que es la línea divisoria que separa un contexto de continuidad alcista, en el que habría que valorar seriamente la posibilidad de ver como la principal referencia europea podría poner el contador del año a cero, de uno potencialmente bajista, en el que no se puede descartar que asistamos a una consolidación más amplia.