Ya hace casi tres meses que comenzó el pánico en las bolsas desatado por la expansión sin control del coronavirus a lo largo y ancho del mundo occidental. Las correcciones fueron dramáticas en casi todas las compañías europeas, aunque la profundidad de las mismas varió mucho entre sectores, siendo el de las telecomunicaciones uno de los menos afectados al verse su negocio menos comprometido por el parón económico impuesto por las autoridades.
Dentro de elMonitor, la herramienta de ideas internacionales de inversión de elEconomista, se encuentra la cuarta operadora alemana, Drillisch, la cual ya se ha recuperado casi por completo del golpe que recibió en el parqué, y que la llevó a tocar mínimos no vistos desde 2013. Tras tocar ese suelo, ha protagonizado un rebote de más del 60% hasta ahora, cuando se sitúa a menos de un 2% de subida de recuperar los niveles previos al inicio de las caídas.
Esta fortaleza se fundamenta en sus números. En la presentación de resultados de los primeros tres meses del ejercicio mantuvo los objetivos marcados de cara al resto del año e, incluso, "superó las expectativas previas que había en cuanto a ingresos y beneficios", explican desde Commerzbank. Si bien, es cierto que la clara apuesta por el 5G "está restando visibilidad de cara al corto y medio plazo ya que sus costes están presionando la generación de caja y, consecuentemente, la estructura de la compañía para pagar dividendos en los próximos años", agregan desde Bloomberg, aunque, todavía, la política de remuneración al accionista apenas recoge un pago con una rentabilidad ligeramente superior al 0,2% a precios actuales.
Lo cierto es que Drillisch no se corresponde con lo que es una teleco tradicional en el Viejo Continente, como puede ser Telefónica o Deutsche Telekom, puesto que pertenece a United Internet y es el brazo móvil de ésta, en una clara apuesta por la digitalización global a través del 5G. Dentro del sector, recibe la segunda mejor recomendación del Viejo Continente, siendo solo superada por MásMóvil, que también es una de las opciones preferidas por los analistas dentro del mercado español. En concreto, el 61% de los expertos consultados por Bloomberg aconseja tomar posiciones en la alemana mientras que solo el 9% es partidario de deshacerlas. Asimismo, este mismo consenso, le concede un potencial alcista de algo más del 21% hasta los 28,4 euros donde fijan su precio objetivo de cara a los próximos 12 meses.