Dejamos atrás una semana en la que lo más destacable fue el conato bajista fallido que vimos el pasado lunes que, aunque no fue a más, lo vemos como un serio aviso para navegantes. El hueco que generaron a la baja gran parte de los títulos cotizados en la apertura del lunes no ha sido cerrado en la mayoría de casos, lo que prueba que cada vez son más evidentes las dificultades que están encontrando los alcistas para sostener el rebote que nació a mediados del pasado mes de marzo.
A pesar de que el rebote se mantiene vigente, para desesperación de los que creen que han perdido una oportunidad de compra histórica, todo apunta a que es cuestión de tiempo que veamos un contraataque bajista en toda regla, que pondrá los pelos de punta a más de uno, sobre todo a aquellos inversores que han caído en la tentación de comprar durante las últimas dos o tres semanas ya que, dejando de lado a la tecnología, que es un punto y aparte, el resto de bolsas está lateral y le cuesta un imperio ganar altura.
Solamente los índices tecnológicos norteamericanos lograron la semana pasada marcar un nuevo máximo creciente en la subida y esto distorsiona la realidad de un rebote que últimamente no está tan fuerte como pueda parecer, sobre todo en las bolsas europeas.
En cualquier caso la tecnología estadounidense es la parte fuerte del mercado y esto no debe olvidarse cuando haya que decidir comprar de nuevo bolsa, algo que haremos cuando la ecuación rentabilidad riesgo vuelva a ser atractiva, lo que en estos momentos no sucede y para lo cual necesitamos que se corrija al otro lado del Atlántico al menos la mitad o el 61,80% de Fibonacci de todo el ascenso desde los mínimos de marzo. La cuestión ahora es esperar pacientemente a que se forme un techo del rebote y que posteriormente se ajuste gran parte del mismo.
Mientras la tecnología ha marcado nuevos máximos llama la atención que no lo hayan logrado los principales índices europeos ni el Dow Jones Industrial ni tampoco el S&P 500, que resiste gracias al peso de los 5 grandes valores tecnológicos, que suman el 25% del índice. Esta semana habrá que ver si al cierre de la misma los índices norteamericanos logran marcar un nuevo máximo dentro del rebote. Podrían conseguirlo de forma diaria pero mucho nos tememos que es improbable que eso suceda al cierre del próximo viernes.