En el mercado español los expertos recomiendan comprar los títulos de apenas un 26% de las compañías (con al menos un seguimiento de cinco analistas). Eso sí, de entre estas privilegiadas, un 75% son pequeñas y medianas empresas.
Parte del atractivo que tienen estas firmas es que muchas cuentan con balances más saneados que las grandes. Además, suelen estar menos expuestas a factores de índole internacional como los cambios de divisas o la inestabilidad que pueda darse en una región, por ejemplo algunos países latinoamericanos.